Something Is Killing the Children, Vol. 1

Guionista: James Tynion IV

Ilustrador: Werther Dell’Edera

Editorial: Boom Studios

Más allá de su trabajo mediático con las propiedades intelectuales de DC, James Tynion IV tiene una interesante carrera como guionista en el mundo del cómic independiente; sobre todo las miniseries que anualmente publica con Boom Studios, entre las que destaca la tríada de terror de EugenicCognetic y Memetic (dibujada por Eryk Donovan).

Aunque su obra anterior es digna de atención, su reciente saga monstruosa(Something Is Killing the Children) es probablemente su universo de ficción más seductor hasta el momento. A pesar de que Eugenic y Memetic siguen siendo lecturas recomendadas, soy de la idea de que su nueva serie de cómics posee mayor profundidad y la cantidad perfecta de misterio, particularmente en las situaciones tensas de sus splash pages.

Something Is Killing the Children se desarrolla en la ciudad de Archer’s Peak, una pequeña localidad donde “algo”, como nos indica el título, está perturbando la vida de los menores de edad. Los cadáveres mutilados de infantes y quinceañeros se apilan en el bosque, y las investigaciones de la policía no conducen a ninguna solución. En este contexto de espanto se presenta una forastera misteriosa, Erica Slaughter: una rastreadora y ejecutora de monstruos, quien además de conocer el origen de las criaturas, pertenece también a una sociedad secreta con conexiones sobrenaturales.

Slaughter tiene todas las cualidades de la heroína de acción solitaria: es antisocial, heterodoxa, sardónica, y los trazos de Dell’Edera retratan sus acrobacias y movimientos letales vivamente. El lector se relaciona de inmediato con su causa y la acompaña sin titubear. Su discurso y apariencia podrán ser una amalgama de los de Ellen Ripley y Sarah Connor, y es obvio que Tynion desea que las recordemos, no obstante, no deja de tener personalidad propia ni significación. Aunque hermética, Slaughter es también inteligente e imponente, y la turbadora trama en la que cumple un papel transcendental ciertamente nos hace desear más horrores y más motosierras.

Gracias por leer esta reseña

Soy Salvador Luis (1978), narrador, editor y crítico cultural peruano: www.salvadorluis.net. Twitter: @UnRaggioLaser

Anterior

El artefacto (de Germán Sierra)

Siguiente

Vargas Yosa (de Julio Meza Díaz)

Reseñas relacionadas
Más

Heavy Liquid

Tenía, ciertamente, un buen recuerdo de Heavy Liquid, una miniserie que leí por primera vez en la edición original…
Más

Resident Alien, Vol. 1

Desde los años cincuenta del siglo XX, el relato del alienígena varado en la Tierra se ha convertido…
Más

Lady Killer, Vol. 1

Entretenida y abiertamente gore, Lady Killer es una novela gráfica que replantea la figura del asesino a sueldo y nos…