Guionista: PAUL ALLOR
Ilustrador: PAUL TUCKER
Editorial: VAULT COMICS
EL15-C, un ciberorganismo al borde del suicidio, vegeta atormentado dentro de un recinto biotecnológico sin tener comunicación con el mundo exterior. Aunque sus memorias han sido borradas, sabemos que algunos de los científicos y trabajadores que lo estudian y asisten tuvieron en el pasado una relación más íntima con él, cuando su cuerpo no había sido hermanado aún a la electrónica ni a la mecánica.
Inspirado en el paradigma humano-maquínico creado por Shelley, el guionista Paul Allor retoma en Hollow Heart el tópico literario del monstruo de laboratorio, trazando, no obstante, una variante queer que modifica el punto de vista del sistema de deseos y afectos al que estamos habituados.
Como sujeto híbrido y excepción orgánica, EL15-C es un portento de la ingeniería, una materialidad sorprendente y hasta cierto punto peligrosa. Su facultad de autoconsciencia, sin embargo, delinea terrores y sufrimientos enraizados en una difusa vida pasada; pues no se trata únicamente de un cíborg frankensteiniano con dolencias físicas y psicológicas, harto de su condición artificial, sino de un hombre reconfigurado que alguna vez tuvo relaciones románticas y sexuales con otro ser biológico.
Esta perspectiva pasada (al parecer despierta en los interiores de su corazón) se enfrenta a sus condiciones de vida en el laboratorio, un espacio groseramente inhumano, donde la soledad y la confusión planificadas tan solo lo desensibilizan. De esta manera, el otro ciborgizado y maquínico, figura provisional de la corporeidad anómala, cambia de rol con sus captores-constructores, quienes pasan a representar la auténtica monstruosidad moral y física del relato. Si bien esta variación de papeles no es realmente novedosa, la introducción de la temática homosexual sí logra rejuvenecer algunos puntos comunes de la tradición existente, ya que su principal virtud es la de multiplicar los efectos del retraimiento personal, la incomprensión comunitaria y la falta de misericordia en situaciones límite.
El motivo homoerótico, en realidad, no solo ensancha el trauma de origen del personaje central, sino que a la misma vez opera como un dispositivo liberador, pues es a través de la relación que EL15-C desarrolla con uno de los mecánicos del laboratorio (Mateo), que finalmente alcanza una suerte de “realidad alternativa”, dolorosa aún, no cabe duda, pero ciertamente diferente. Todo estos temblores emocionales, asimismo, descansan en los trazos sucios de los dibujos de Paul Tucker, quien elige tosquedad antes que refinamiento, y en una angulación contrapicada que a pesar de las frecuentes tragedias casi siempre engrandece la figura de EL15-C.
Como bien señala el título de la obra, Hollow Heart es una novela gráfica acerca del vacío existencial y romántico, encaminada además hacia la desestabilización del final feliz. Lo cierto es que el relato de Allor no intenta directamente llenar las ausencias creadas por la discriminación o el exceso científico, sino representar la imposibilidad de la conquista de la felicidad absoluta. Para ello se apoya repetidamente en conflictos como los de la mentira, la traición y el asesinato, construyendo posibilidades poshumanas en el inconsciente del personaje principal, mundos idealizados que sustituyen siempre a las realidades más aborrecidas.
Gracias por leer esta reseña
Soy Salvador Luis (1978), narrador, editor y crítico cultural peruano: www.salvadorluis.net. Twitter: @UnRaggioLaser