El costado derecho (de Francisco Bescós)

En El costado derecho (Salto de Página, 2016), Francisco Bescós @PacoBescos nos enfrenta a un noir híbrido de abundante inventiva, donde la deformación sistemática del ser humano se hilvana a través de una suerte de esquizofrenia hiperdetallista y polifónica; se trata, en todo caso, de una novela desbordada, pero no en un sentido peyorativo, sino todo lo contrario. Es el desborde de las subtramas, del humor y de las voces entretejidas el que nos deslumbra y aproxima a un mundo lleno de confabulaciones que controlan el ideal del yo en medio del caos simbólico de nuestra época.

Carlos Nogueroll, el desafortunado protagonista de este cataclismo tragicómico situado en la ciudad de Madrid, se ha hundido en el abandono después de caer de la cima doméstica y profesional, es un hombre sin respuestas, y sus dificultades existenciales empeoran cuando, durante una operación de rutina, le extraen por equivocación el riñón del costado derecho: una pérdida anatómica que provoca no solo una explosión de discordia y enajenación urbana, con aplicados asomos de Monty Python o el Quijote, sino también el nacimiento de una frenética teoría de conspiración global.

Bescós emplea con acierto un suspenso milimétrico fusionado con momentos de comicidad y cultura pop. Hay que destacar la manera en que la novela contrasta el drama del mutilado Nogueroll, un hombre nostálgico, “con poco dinero, con pocos amigos y con una vida perfectamente prescindible” con diálogos y situaciones que parecen tomados del libreto de una empeñosa pieza del absurdo; para ello, el autor parece apoyarse en una mezcla que no solo bebe del relato detectivesco sino también del archivo de la ciencia ficción humorística, creando de este modo un delirante noir exopolítico que funge de novela de la crisis. Lo cierto es que la parodia del discurso de la exopolítica, representada por Gonzom, un personaje hecho de paranoias y excéntricas teorías en línea, sirve como contrapeso del mundo de desdichas y amargos bricolajes que aplasta al divorciado Nogueroll.

El delirio, tanto en su acepción de disparate como de perturbación mental, es sin duda el combustible primario de la trama, haciendo de El costado derecho un texto francamente impredecible, con muy poco espacio para la suposición. A pesar de las más de trescientas páginas de lectura, la novela fluye con calibrada rapidez, tal y como debe suceder en el thriller, y eso conduce a la dificultad de la deducción del desenlace. El lector es consciente de que tarde o temprano alcanzará un final, sin embargo se encuentra tan ocupado y entretenido con las subtramas de Gonzom y compañía y los pormenores del pasado y el presente de Nogueroll, que contar las páginas se vuelve una tarea irrelevante, la novela de Bescós simplemente progresa, y lo hace, ciertamente, con ayuda de planteamientos recargados de referencias y un guiño a la estética balzaquiana. En el fondo, podríamos decir que aquella combinación de descripciones y reflexiones es la que enriquece a El costado derecho, la postura de observador diestro con la que cuenta Bescós: un observador que puede componer con variedad de planos y evitar mareos, y que además es capaz de entretejer delicadas focalizaciones internas y externas sin caer en la ornamentación redundante o en la vanidad.

Gracias por leer esta reseña

Soy Salvador Luis (1978), narrador, editor y crítico cultural peruano: www.salvadorluis.net. Twitter: @UnRaggioLaser

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