La mujer poco probable (de Tatiana Goransky)

Me parece que hay una correlación llamativa entre la estructura de La mujer poco probable (Tres Hermanas, 2021) y la de un bucle, una cadena de intrigas que aparenta persistir en la idea de un mundo conexo y repetitivo. En esta novela corta en torno a los lazos de sangre, Tatiana Goransky @tatianagoransky apuesta por sembrar coincidencias y relaciones en proceso de deterioro, agrupando arrepentimientos y discursos amorosos en crisis que dan cuenta de una incómoda historia familiar.

Después de celebrar sus veinticinco años de casados en el extranjero, Martina y Leo se encuentran en una situación límite: el avión que los lleva de regreso a Buenos Aires tiene una turbina destrozada y el tren de aterrizaje dañado. El vuelo está a punto de llegar a su fin. En esta circunstancia, ambos hacen memoria de sus orígenes como pareja, de las migraciones de sus antepasados eslavos y de los secretos y remordimientos que desordenan sus vidas. La familia asoma de este modo como el tema medular del relato de Goransky, sus progresos armónicos e inarmónicos, sus derivas y traumas.

Esta primera parte de la novela nos habla de un desplome inevitable, que se ve reflejado explícitamente en las fallas mecánicas del avión. El realismo y la inminencia de la catástrofe aérea acompañan los recuerdos de un narrador omnisciente que desnuda la depresión y la adicción al sexo de Martina, así como las vacilaciones y el conformismo de su esposo. En contraste, el epílogo del libro utiliza la misma voz para enfocarse en los hijos y los amantes de la pareja, sacando a la luz encuentros insospechados y sentimientos no correspondidos que profundizan la función de la tragedia primaria.

El lector descubre de esta forma la verdadera complejidad del destino y de la estructura familiar de Martina y Leo: una genealogía que por momentos incita a la náusea y al rechazo, y que a la vez recurre a la romantización del pasado en la ciudad de Mar del Plata. El uso premeditado de las coincidencias, como indicamos anteriormente, cumple un rol fundamental en el sistema de engranajes de esta narración, pues si bien La mujer poco probable proyecta una prosa ágil y verosímil, el libro no solo complace por la fluidez de sus ciclos, sino también por la prolijidad con la que autora ata el bucle trágico. Goransky, en este sentido, es sumamente hábil al exponer y al disimular la crisis amorosa de sus protagonistas, reiterándonos página a página que el destino, seamos conscientes o no de ello, es en realidad un extraordinario conjunto de escenarios muy poco probables.

Gracias por leer esta reseña

Soy Salvador Luis (1978), narrador, editor y crítico cultural peruano: www.salvadorluis.net. Twitter: @UnRaggioLaser

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